lunes, 11 de junio de 2007

Las lluvias de por mi barrio...

Después de mucho tiempo, por fin puedo ver, escuchar, sentir la lluvia en mi casa.

Comienza con unas pequeñas gotas apenas semejándose a la brisa matutina, en este punto nadie lo nota aún, un poco más tarde las gotas comienzan a crecer y ahora si llegando a su destino, el suelo. En este punto puedes ya crear una historia de vida de una gota.

Vida de gota.

Desde que se desprende de su seno materno conformado por otro numero de gotas, hasta que lega a su destino, podría verse como un acto suicida pero… solo si se ve del lado equivocado. En realidad la pequeña gota, al igual que todas las demás, esta gustosa y emocionada por comenzar la siguiente aventura, soñando e imaginando lo que será, lo que vendrá. Mientras su recorrido aumenta l temperatura va aumentando, aún con el cuidado del manto materno que dispersa el calor del abrazo de su padre el sol. Cada centímetro aumenta la emoción de saber el qué será, el que vendrá, para esta gota a la cual se le van develando muchas cosas su imaginación explota y su encanto por el verde, azul, café y blanco aumenta.

Al igual su memoria comienza a regresar, momentos ya vividos, cientos de miles de billones de… vidas pasadas (¿Cuántas veces nace una gota?). Comienza a recordar que antes el ambiente no era tan calido y que los únicos polizones que a veces se encontraban en la caída eran pequeñísimos animalitos, pero ahora se encuentran con pequeños pedazos de algo sin vida, “Talvez son los huevecillos de aquellos animalitos”. Mientras sigue cayendo y se va integrando a su aventura otros hermanos la temperatura comienza a bajar y comienzan a preguntarse entre ellas,

“-¿Qué crees que nos toque ahora?, ¿Azul, verde, café o blanco?

- Espero que blanco, jamás me ha tocado ir allí, dicen que es muy emocionante que uno se transforma en algo bellísimo y cae uno mas suavemente.”

Y así van en su recorrido contando sus anécdotas y sus nuevos descubrimientos.

Durante la vida de una gota , cada nuevo renacer trae consigo nuevas cosas, nuevas experiencias, jamas dejan de aprender; pero esto puede traer consecuencias como distraerlas de su propósito final, único e intransferible. En algún momento estas llegan al suelo, y sin importar nada, en sus últimos instantes sonríe y recuerda cual era el propósito de toda esa emoción y tiempo de existencia.

FIN

Para nosotros es imposible ver cada una de estas vidas, las vemos simplemente como el conjunto de muchísimas de ellas. Yo las veo como el todo que trae renovación, limpieza. Son miles de millones de billones, y talvez ni así pueda nombrar el número total de ellas. Pero lo que si puedo decir es que en ellas hay magia, es algo especial. El sonido que hacen al caer, y todo lo que desencadenan, (si sabemos escucharlas descubriremos los secretos de millones de vidas).

Hablando un poco de la historia, ¿porque sonríen al final? Porque es algo inherente a todo, a todos, no hay nada que te pueda hacer mas feliz, que cumplir con tu cometido en esta vida. Y no es simplemente porque se me haya ocurrido. (Llueve de nuevo). Creo que cuando comprendamos el porque de la sonrisa de una gota antes de desaparecer como gota, comprenderemos muchas cosas en esta vida, lastima que muchos solo lo comprenderán solo y únicamente al final de sus vidas, aunque tampoco se trata de pasarte toda la vida preguntándote y pensando, las respuestas llegan cuando estamos preparados para ellas, no antes, así es que no gastas energías en vano y dedícate a vivir tu vida, a disfrutarla.

Creo que esta historia es muy parecida a la de una persona normal, ¿Pero cual es la diferencia con nosotros? Nosotros olvidamos nuestro propósito.

La lluvia moja, empapa, crea ríos, deslava montes, desborda ríos, inunda, destruye…

La lluvia limpia, nos baña, sigue causes naturales que le pertenecen, es capaz de deshacer montes y atravesar hasta la piedra mas dura, es indomable y busca lo que es suyo, da vida…

(¿Cómo puede hacer algo así algo tan sutil?)

Sentado aquí en mi puerta, viendo los remanentes de la lluvia, el agua cayendo de las azoteas, de las apredes, los techos, cielo gris, temperatura baja, truenos iluminando el cielo, sonorizando el silencio, el bullicio de la ciudad.

Recuerdo mi niñez, y supongo que la de muchos otros fue así, jugando con barquitos de papel en los ríos creados por las lluvias, siguiéndolos hasta que llegaran a un alcantarillado o se deshicieran. Jugando retas o penales en la calle, bajo la lluvia, los papas gritándonos que nos metiéramos, enojándose. Esos domingos lluviosos platicando bajo el árbol de la vecina, mientras comíamos lo más rico que ameritaba la situación, yendo por nuestros ahorros para comprar las chocoretas o los krankys.

Un buen consejo de mi parte creo que sería: “Aprende a disfrutar de la lluvia.”

Todos somos capaces de sentir su magia, su poder, ya que no de a gratis estamos constituidos en un 80% por agua. (¿Suena lógico no?)

Agua, temperatura baja, sonidos fuertes y paralizantes, juegos de luces en las nubes; eso es en si la lluvia. Cosas que hemos olvidado disfrutar, cosas que ahora que entendemos su razón de ser debemos de dejar de temer y comenzar a gozar de ellas.

Volvamos a lo básico, ahí esta el sentido de la vida, el secreto para disfrutarla

3 comentarios:

Alejandro Vargas dijo...

Estuvo chido el cuento, muchas felicidades, muy conmovedora la vida de las gotas.

Tomaré en cuenta tus consejos o mas bien, los añadiré a los que ya tengo al respecto de la lluvia.

Saludos!

Jos Velasco dijo...

Me gustó también el cuento y la explicación tan filosófica, realmente sabes transmitir lo que para tí es la lluvia, por lo menos a mí si me movió.

Ån€iëNt §Öû£ dijo...

gracias :D.

Siiii!! a mojarse tod@s!!!